Cuando David Lindholm, el más famoso policía de Suecia, es hallado muerto en la cama, Annika Bengtzon identifica rápidamente al culpable: su joven esposa, Julia. Ella se ve amenazada a cadena perpetua por el asesinato de ambos, su esposo y su hijo de cuatro años, Alexander. Pero Julia se niega a confesar y mantiene su inocencia. Afirma que otra mujer disparó a su marido y secuestró a su hijo. Annika, se profundiza cada vez más en el pasado violento del policía asesinado. Por último, sólo hay dos cuestiones fundamentales que quedan. Si Julia está mintiendo: ¿Dónde ha escondido a Alexander? Si ella dice la verdad: ¿Quién mantiene en cautiverio al chico? (FILMAFFINITY)