En el hospital, pierdo mi paciencia en la sala de espera, pero paso una tarde maravillosa en el Castillo de Windsor. A un Guardia Real al servicio de su Majestad consigo darle un aspecto ¡muy atractivo! Más tarde sufro un poco de insomnio, pero me inspira el representar una de mis mejores imitaciones de animales en años (aunque está mal decirlo de mi mismo).